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Ecosistema agrícola y las tecnologías digitales.

6 de December de 2021

Aunque algunos lo consideren ciencia ficción, la revolución digital ha llegado para quedarse. En lugar de depender de la mano de obra humana para las tareas agrícolas, las tecnologías digitales permitirán a los agricultores aumentar la productividad y optimizar los recursos. Por ejemplo, los drones pueden utilizarse para rociar pesticidas en los campos. Esta tecnología puede sustituir a la mano de obra humana, pero sigue siendo cara, por lo que sólo un puñado de agricultores puede permitírselos. Pero ya hay indicios de que estas tecnologías innovadoras están en camino de modernizar el ecosistema agrícola.

Las tecnologías digitales para la agricultura son una bendición para los integrantes de la industria agropecuaria. Sin embargo, tienen un inconveniente. Requieren una enorme inversión inicial. A diferencia de la agricultura convencional, la agricultura de precisión requiere una gran inversión. Esta tecnología también es cara y requiere grandes inversiones iniciales. Por ello, la mayoría de los que la adoptan son grandes explotaciones con acceso al crédito y activos suficientes para pagarla. Pero la tendencia a la automatización está permitiendo que las explotaciones más pequeñas participen en la agricultura digital, sin dejar de incurrir en elevados costes iniciales.

Con el crecimiento de las tecnologías digitales, las cadenas de suministro agrícola pueden ser más eficientes. Los agricultores pueden recoger y analizar los datos de sus explotaciones para ayudar a mejorar sus prácticas. Estos datos también pueden compartirse con otros agricultores, lo que les permite tomar decisiones más informadas. De hecho, un informe reciente del Banco Mundial sugiere que estas tecnologías también promoverán la inclusión en la economía, reducirán los costes de transacción y facilitarán la innovación. Además de ayudar a los pequeños agricultores a acceder al mercado global, pueden aumentar sus conocimientos y ampliar sus oportunidades de negocio.

Entre las aportaciones digitales para los agricultores se encuentran las semillas editadas por el genoma y las tecnologías financieras innovadoras. Estas innovaciones tienen como objetivo mejorar la eficiencia de la agricultura, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mantener la tierra utilizada para la agricultura. Combinando estas tecnologías, la agricultura digital puede hacer frente a estos retos y mejorar la eficiencia general de las explotaciones. Al hacer que los datos agrícolas sean accesibles para todos, toda la cadena de valor del sector puede beneficiarse. El uso de estas tecnologías podría ser una bendición tanto para las grandes como para las pequeñas explotaciones.

Uno de los primeros beneficios importantes de las tecnologías digitales es la capacidad de mejorar la producción en el ecosistema agrícola. El asesoramiento agronómico y los equipos de agricultura de precisión son algunos de los ejemplos más comunes de innovaciones digitales. Esta tecnología también mejorará las cadenas de suministro agrícola y aumentará los beneficios. Al integrar estas tecnologías en el sistema, los agricultores pueden reducir sus costes y mejorar su rendimiento. Además de mejorar la productividad, también permitirá a los agricultores reducir su dependencia de los fertilizantes.

La digitalización del ecosistema agrícola también ha ayudado a los agricultores de las zonas rurales. En África, un reciente brote del virus COVID-19 en Uganda ha dejado claro que las tecnologías digitales son clave para modernizar los ecosistemas agrícolas. Sin embargo, hay muchos críticos de estas tecnologías. El uso de la tecnología digital es un gran obstáculo para los pequeños agricultores. Aunque es beneficioso para las empresas de comercialización, también puede ser problemático para los agricultores analfabetos o pobres.

A medida que la digitalización sigue extendiéndose por todo el mundo, la digitalización es un factor clave para el crecimiento agrícola. Permite nuevas formas de control empresarial y la recopilación de grandes datos. Como resultado, ayuda a los agricultores a acceder a los mercados y a mejorar la productividad. También aumenta los conocimientos mediante nuevas formas de gestionar la cadena de suministro. Además, permite nuevas formas de agricultura. Hay una clara conexión entre ambas.

La digitalización tiene varios beneficios. Permite vincular la información de principio a fin, reduciendo la necesidad de intermediarios innecesarios. Además, puede reducir el coste de las operaciones agrícolas. Al eliminar la necesidad de intermediarios, la digitalización permite a los agricultores ahorrar dinero. También puede mejorar el rendimiento del agricultor. Este es un factor importante para aumentar la productividad del ecosistema agrícola. Pero no basta con instalar las últimas soluciones tecnológicas. También es importante saber cómo aplicarlas en la práctica.

Las empresas agronómicas se apresuran a conseguir las patentes de las semillas editadas genéticamente. Por otro lado, están desarrollando programas informáticos que ayuden a los agricultores a comprender y analizar mejor los datos. La agricultura digital tiene muchas otras ventajas, como la capacidad de identificar las malas hierbas y gestionar la cadena de suministro. El uso de estas herramientas puede mejorar considerablemente la producción. Es una herramienta crucial para modernizar el ecosistema agrícola. Entonces, ¿cuáles son los beneficios de estas tecnologías digitales?